Una melena rizada y bien hermosa va haciendo que se giren las miradas allá por donde va. Lo que ocurre es que tenemos que reconocerlo: mantener los rizos bien, cuesta un poco.
Se necesita una serie de cuidados para que los rizos no se encrespen y luzcan siempre brillantes y bien definidos.
Pero merece la pena invertir algo de tiempo y energía en conseguirlo porque tenemos que reconocerlo: el resultado es simplemente, espectacular.
¿Tú también quieres presumir de un rizo grande y bien bonito? En ese caso no dejes de seguir los consejos que te daremos a continuación, ¡tenemos todas las claves para conseguirlo!
Presta atención a cómo tienes que lavarte el pelo
Por supuesto que el tipo de champú que uses es fundamental, ya que tiene que ser lo más hidratante posible para lograr tener un rizo realmente bello.
Pero en realidad no nos referimos simplemente a eso, sino a cómo finalices el lavado. Ya sabemos que en invierno no vas a lavarte el pelo con agua fría, pero al menos sí debes hacer un esfuerzo para que el último enjuagado sea así.
El pelo te va a quedar mucho más brillante, pero la cosa no va a quedar ahí. La cutícula se sellará mejor, por lo que el pelo rizado, que normalmente la tiene más abierta, se encrespará mucho menos.
De ahí que sea especialmente importante que des el aclarado final a tu pelo con agua a muy baja temperatura.
Y por supuesto, si puedes completar el proceso con productos específicos para el cuidado capilar, tu cabello lo agradecerá más aún.
Si estás buscando un rizador de pelo que te pueda ir genial para tus ondas grandes puedes consultar esta guía que han hecho en Rizador De Pelo 10.
Cuidado con cómo te secas con la toalla
Esto tiene más importancia de lo que puede parecer en un primer momento.
Antes que nada te recomendamos que mejor que una toalla de las que utilizas para otras cosas, te decantes por un turbante de microfibra.
¿La razón? El turbante va a absorber mucho mejor la humedad, y no se romperán las fibras del pelo.
En todo caso, si utilizas una toalla, recuerda nunca retorcerla alrededor de tu pelo. Lo que tienes que hacer es envolverlo con toda la suavidad que puedas, dándole cuantas menos vueltas, mejor.
Y si algo tienes que tener muy en cuenta, es que jamás debes frotar el pelo con la toalla para secarlo.
Si haces eso vas a encresparlo al máximo, y además romperás la curva natural del rizo, que es lo último que te puedes permitir.
Sácale el máximo provecho a la mascarilla
El pelo rizado necesita estar especialmente hidratado, por lo que no puedes renunciar a la mascarilla. Pero no dará resultado apenas si te la pones apenas un minuto y aclararla.
De hecho, lo mejor que puedes hacer es dejar que actúe durante una hora, después del lavado. No tienes de qué preocuparte, porque con que lo hagas una vez por semana bastará.
Y seguro que puedes sacar hueco para mimar tu melena rizada, ¿a que sí?
Puedes apretarte los rizos, pero de esta manera
Algo que suelen hacer las personas con el pelo rizado es «amasar» los rizos, apretándolos entre las manos.
Y sí, puedes hacerlo (no te vamos a quitar este gusto), pero con unas ciertas precauciones.
Una vez que te apliques el producto que suelas utilizar para fijarte los rizos es el momento ideal, porque es la forma de mejorar los resultados del producto.
Pero cuando hayas repartido bien ese producto (es decir, cuando no gotee y esté presente de forma uniforme en todo el pelo), espera a que actúe.
Y en el momento en que empiece a secarse, vuelve a apretar tus rizos. Es importante que esperes, porque en caso contrario no solo no vas a lograr que se rice más el pelo, sino que se encrespará.
¿Secador? Sí, pero…
Obviamente lo mejor es tener paciencia para esperar a que el pelo se seque al aire libre, pero comprendemos perfectamente que ni todo el mundo quiere esperar, ni siempre es posible. Te recomiendo que le eches un vistazo a mi post sobre consejos al usar un rizador.
Pero tienes que recordar que el aire caliente hace frizz en el pelo, por lo que es mucho mejor que al menos cedas contigo misma en ese sentido, y si vas a utilizar el difusor, utilices aire templado.
Además, el aire caliente no solo encrespa el pelo sino que lo va estropeando poco a poco, por lo que no es recomendable en ningún caso.
Cuando utilices el secador recuerda también realizar movimientos de abajo a arriba, ya que de esta manera el rizo quedará mucho más definido, ¡que es de lo que se trata!
Como tú misma has podido comprobar, al final de lo que se trata es de seguir una rutina en la que vas a tener que ser constante.
Pero la verdad es que las pautas para conseguir un rizo grande y bonito no son nada complicadas. Por lo que merece la pena intentarlo, ¿no te parece?