Ya hace tiempo que existe el debate entre el uso de los sulfatos en el champú y es cierto que cada vez son más los consumidores que escogen un champú sin sulfatos por sus múltiples beneficios.
¿Qué son los sulfatos?
Antes de nada, quiero recalcar que los sulfatos no son productos tóxicos, ni prohibidos, ni malos
ni nada de eso.
Se trata de productos químicos que se utilizan como tensoactivos y que ayudan a la eliminación
de la grasa, favoreciendo además la formación de espuma.
Pero su virtud y buen trabajo tiene también su efecto negativo y es que junto con la grasa
acumulada en nuestro pelo también se lleva los aceites naturales de la fibra capilar, provocando
sequedad.
Los sulfatos más empleados en las fórmulas de champús son: Ammonium Lauryl Sulphate,
Sodium Laureth Sulfate y Sodium Lauryl Sulfate.
Por todo esto, podemos decir que aunque los sulfatos no son perjudiciales para nosotros, sí que lo son para nuestro pelo.
¿Por qué escoger un champú sin sulfatos?
Los sulfatos resecan nuestro cabello y cuero cabelludo pues se llevan gran parte de la hidratación natural que tanto luchamos por conseguir, por lo que pueden provocar la aparición de picor.
Además, si llevas el cabello teñido, los sulfatos harán que el color de tu cabello pierda intensidad antes.
La marca Sabon tiene una línea de cuidado capilar que incluye un exclusivo ritual para cuidar tu cabello en 3 simples pasos: Exfoliante para el Cuero Cabelludo, Champú Esencial y la Máscara Sublime 3 en 1. Además cuenta con algunos productos complementarios como el Low Shampoo y Hair Serum.
Esta nueva línea Hair Care está disponible en las dos mejores e irresistibles fragancias de SABON: Green Rose & Delicate Jasmine.
Todos los productos de su nueva línea capilar son Sin sulfatos y Sin parabenos y contienen la combinación de 3 preciosos aceites naturales: Marula, Abisinia y Camelia.
¿Hay alternativas a los sulfatos y que cumplan la misma función?
Podemos usar otros agentes limpiadores con los mismos efectos que los sulfatos aunque, generalmente, son más caros por lo que aumentamos el coste del producto.
Consejos a la hora de usar champús sin sulfatos.
Cuando comienzas a utilizar productos sin sulfatos por primera vez, a veces es necesario esperar
unos cuantos lavados antes de acostumbrarse.
Estos champús hacen mucha menos espuma y además, dejan una sensación más grasa en el
cabello.
La mejor forma de usar un champú sin sulfatos es primero mojar muy, muy bien el cabello, y
comenzar usando una cantidad pequeña de champú. Lo emulsionamos y masajeamos el cuero
cabelludo muy poco a poco, añadiendo algo de agua a la vez.
Se debe dedicar algo de tiempo a este paso, puesto que al no llevar sulfatos, la fórmula necesita
un poco más para retirar la suciedad.
Despúes, realizaremos una segunda champunada que puede ser más corta, que se debe usar para lavar medios y puntas.
Si tu cabello tiene tendencia a secarse, tienes el pelo rizado, lo llevas teñido o tienes el cuero cabelludo sensible, puede que con un champú sin sulfatos obtengas mejores resultados para mantener sana y libre de encrespamiento tu cabellera. Aunque, antes de lanzarte a las fórmulas sin sulfatos, tienes que tener en cuenta que no debes utilizar después acondicionadores y productos de peinado que lleven siliconas, ya que para retirarlas del cabello, es necesario aplicar champús con sulfatos que ejerzan mayor acción de arrastre al lavar el pelo.
Yo desde luego ya he tomado la decisión de probar a utilizar champús sin sulfato para el cuidado habitual de mi pelo durante un tiempo, a ver si realmente veo el cambio en mi melena y logro mantener el color de mi pelo durante más tiempo.
Y tu, ¿Todavía utilizar champús con sulfatos? ¿O has hecho ya el cambio? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
