Si tienes una niña o un niño pequeño y estás valorando a qué actividad extra-escolar anotarle, en el post de hoy te cuento cuales son, bajo mi parecer, los beneficios del ballet en la educación infantil.
Inglés, futbol, baloncesto, pintura.. son algunas de las típicas actividades que se suele ofrecer para los más pequeños de la casa.
Comienza el nuevo curso y comenzamos con el dilema de a qué actividad extra-escolar apuntar a nuestros peques. En algunos casos, son los propios niños quienes deciden claramente a qué actividad quieren asistir. En otras ocasiones, seremos los padres quienes tomaremos la decisión, sin saber si acertaremos o no finalmente.
Yo de pequeña era una niña muy ocupada. Mis tardes estaban llenas de actividades: inglés, solfeo, piano, canto coral, catecismo.. pero sin duda alguna, mis favoritas eran el ballet clásico, moderno y contemporáneo, los cuales practiqué hasta los 18 años.
14 o 15 años bailando me han dado la experiencia suficiente como para saber que el ballet, al igual que otras prácticas como la gimnasia rítmica o las artes marciales, son de las mejores actividades extra-escolares a las que podemos llevar a nuestros hijos.
¿Y por qué lo digo?
Estos son los principales beneficios del ballet en la educación infantil:
- Se trata de una actividad física, por lo que nos aseguraremos de que nuestros hijos abandonen la vida sedentaria en pro del ejercicio. Una buena práctica para continuar ya en la edad adulta.
- Disciplina. Si hay algo que sea realmente importante cuando los peques están creciendo es eso, la disciplina. Que sepan cómo y cuando hacer las cosas, que sean rigurosos, exigentes consigo mismos..
- Buena forma física. De pequeña, algunas niñas a veces se metían conmigo porque andaba muy derecha y me decían la típica frase de que si me habían metido un palo por el c.. Ahora, aunque llevo ya más de media vida sin bailar, sigo manteniendo mi postura (aunque no todo lo que me gustaría). Además, tras haber tenido a 3 churumbeles, mi cuerpo musculado tras tantos años de ejercicio, han sabido volver a su ser bastante bien, cosa que se agradece.
- Amistades. Os puedo decir que en ballet hice grandes amigas, algunas de las cuales siguen siendo de mis mejores y más queridas amigas. Tantas horas sudando y bailando juntas, unen un montón.
- Relajación. Quizás este no sea un beneficio para los más pequeños, pero según vayan creciendo, si realmente disfrutan bailando, lograrán relajarse y desconectar del mundo exterior durante el tiempo en el que estén en clase.
Y para terminar.. La Moda! Maillots, mallas, calentadores de pies, zapatillas de punta, faldas, pantalones y/o monos de lana, tutús.. Tantas texturas, diseños y colores diferentes.. En mi época no teníamos internet y aquí en Ourense no había mucho donde escoger, así que aprovechaba cualquier escapada para buscar una tienda especializada en ropa de ballet para cargarme de un buen arsenal para lucir en mis clases, jeje!!
Ahora que soy madre, vivo toda esta experiencia de nuevo con mi hija Mara de 11 años. Ella lleva desde los 4 años haciendo ballet clásico y un par de años también con baile moderno o jazz. Ella disfruta bailando y yo disfruto verla bailar, porque además lo hace muy bien (y no es amor de madre 😂😂)
Y aunque se pueda pensar que el ballet es algo de niñas, todos estos beneficios que he comentado, los tienen también los niños. Es cierto que es menos habitual en nuestra sociedad que un niño vaya a ballet, pero yo no descarto ofrecérselo a mi pequeño Mario cuando llegue el momento.
Y tu, ¿a qué actividades levas a tus pequeños? Dejanos abajo un comentario y así daremos ideas a las nuevas mamás!