El uso de mascarillas faciales es un paso básico en nuestra rutina facial.
Lo bueno y malo a la vez es que no son de aplicación diaria, por lo que a veces se nos puede olvidar utilizarlas y nuestra piel lo nota.
En el post de hoy vengo a hablarte de 4 Tipos de mascarillas faciales que sí o sí tienes que tener en tu neceser.
Mascarillas faciales hidratantes o nutritivas
Son aquellas que aplicamos para darle un chute de hidratación a nuestra piel y dejarla bien jugosa.
La hidratación de la piel es algo fundamental para que se mantenga en un estado de firmeza y tensión adecuado.
Son aptas para todo tipo de pieles, no solo para las pieles secas, a veces las pieles mixtas o grasas se encuentran deshidratadas y necesitan de este extra de vez en cuando.
Lo recomendado en su uso de forma semanal o cada 2 semanas si tienen un efecto intensivo.
Mascarillas purificantes
Nuestra piel se ensucia día a día, no solo por causas externas como la contaminación, el polvo… sino también por la propia vida de nuestra piel que acumulando en los poros suciedad y grasa que pueden ocasionar problemas en la misma como granitos, piel apagada, rugosidad…
Por ello, a parte de nuestra limpieza facial diaria de día y noche, el uso de estas mascarillas faciales purificantes será imprescindible para todo tipo de piele.
Lo recomendado en este caso será usarlas 2 veces al día en el caso de pieles grasas y/o con imperfecciones y 1 vez a la semana o cada 10 días para pieles secas.
Mascarillas calmantes
Todos sentimos nuestra piel tirante en ocasiones, bien debido a agresiones extras como el sol, el frío, el viento o por irritación causado por algún tipo de alergia o problema dermatológico como la rosácea.
Este tipo de mascarillas faciales aportarán confort a nuestra piel. Deberemos usarlas cuando nuestra piel así nos lo pida.
Mascarillas iluminadoras
Son ese tipo de mascarillas que parecen un milagro. Te las pones, las retiras y tu piel parece otra al momento 😊
Suelen contener componentes activos como el ácido hialurónico, el colágeno o vitaminas específicas que tendrán un efecto flash en nuestra piel.
Aparte de estos 4 tipos de mascarillas faciales arriba comentados, podemos volver a dividir las mascarillas según su forma de aplicación/uso/aspecto:
- Peel-off. Se trata de esas mascarillas que se aplican en todo el rostro y se retiran como si de una pegatina se tratase.
- En crema. Son las típicas mascarillas que se aplican como una crema y se retiran bien lavando con agua o bien con un pañuelo o toalla sin necesidad de agua.
- De velo. Fabricadas normalmente en celulosa, se encuentras impregnadas de multitud de activos en función de la actividad que tenga.
- Espumosas. Son mascarillas que según la aplicas comienzan a formar espuma en nuestro rostro.
- En polvo. Aunque se comercializan en este estado, deben mezclarse normalmente con agua antes de su aplicación.
Y hasta aquí este pequeño resumen acerca de los tipo de mascarilla que nos encontramos en el mercado. ¿Cuales son tus favoritas? Déjalo en los comentarios 😉