Cómo fotoproteger nuestra piel del frío y cambios de temperatura

¿Notas que cuando llega el frío sufres de rojeces, deshidratación del rostro y piel reseca en manos y pies?

Nuestra piel es muy sensible a los cambios de temperatura. Al someter someter a nuestros vasos sanguíneos al contraste de calor-frío, éstos se expanden y provocan cambios en nuestra piel como sequedad, pérdida de brillo, palidez e incluso puede dañar los capilares formando arañas vasculares. 

Fotoproteger nuestra piel también en invierno

También en invierno va a ser muy importante la fotoprotección de nuestra piel porque aunque parezca que no, los rayos solares siguen afectando a la salud de nuestra piel también en invierno.

Para esta fotoprotección de nuestra piel siempre recomiendo utilizar protectores solares como los de ladival.es pues nos protegen frente a las radiaciones ultravioleta A y B (UV-A, UV-B) y el infrarrojo-A (IR-A), así como de otros agentes externos, entre los que destacan la luz azul de las pantallas o la polución.

Emplear fotoprotección a diario con un índice de protección SPF 50 será imprescindible si se realizan deportes de invierno. Cuando se va a las estaciones de esquí o se juega con la nieve no podemos olvidarnos nunca de este paso.
Además, en las zonas nevadas, el sol es aún más peligroso para la piel y los labios que en verano, porque los rayos solares se reflejan en la nieve y se potencia el daño.

Protección frente a los cambios de temperatura

Aquí en España tenemos unos inviernos con cambios bruscos de temperatura y humedad.
Los cambios de temperatura entre el exterior frío y el calor de los interiores también será una agresión para nuestra piel. 

Las pieles normales o mixtas/grasas soportan mejor el frío que las pieles secas o sensibles. Éstas últimas necesitan una mayor protección y hay que cuidarlas más.

Nuestra piel deberá estar los más hidratada y protegida posible. Para ello es necesario mantener un cuidado diario de nuestra piel que consiste en:

• Limpieza (dos veces al día)
• Exfoliación (eliminación de células muertas, limpieza de rostro…)
• Hidratación, mediante la aplicación de sérums y cremas hidratantes tanto de día como de noche.

También será imprescindible la aplicación de protectores labiales hidratantes.
Se tiende a pensar que humedeciendo los labios con la lengua reducimos la sequedad provocada por el frío, pero este acto tiene el resultado contrario: aunque la saliva puede aliviar al principio esa sequedad, a continuación produce una irritación adicional, que agravará aún más la sequedad y agrietará nuestros labios.

Manos y cuerpo también son importantes

A parte de la piel del rostro, en invierno también tendremos que proteger del frío las zonas más descubiertas de nuestro cuerpo como las manos pues son muy sensibles al frío.
Tendremos que hidratarlas bien. Muchas de las dermatitis de las manos se agravan con el frío y la deshidratación.

El cuerpo también tendremos que hidratarlo a diario con una hidratante adecuada, sobre todo las piernas, los pies y los talones pues son zonas de las que fácilmente nos olvidamos.

En cuanto al momento de la ducha, las duchas deben ser cortas y con agua no muy caliente.
Evitaremos los jabones agresivos decantándonos siempre por el uso de jabones suaves e incluso en las pieles muy secas o atópicas, mejor los geles tipo syndet.
Después de la ducha es muy importante que sequemos bien la piel, sin frotar enérgicamente y posteriormente hidratar bien la piel.

Espero que estos consejos te hayan servido de ayuda y que los pongas en práctica ahora que comienzan los días de frío 🥶