La moda, esa batalla entre la innovación y la nostalgia, apuesta en estos momentos por una reinvención de los noventa. Cuando se recuperan marcas, tendencias y siluetas, las zapatillas no podían quedar al margen. Recuperadas, eso sí, a su manera, mezclando con ideas y tecnología actuales.
Los noventa en realidad no son un bloque estático y uniforme. Comenzaron marcados por el grunge y terminaron en una batalla por la tecnología que nos acercaba al nuevo milenio. En 1993 el icono era Kurt Cobain y su estilo inspiró a Marc Jacobs, que lanzó su recordada y polémica colección Grunge para Perry Ellis (Jacobs ganó el CFDA Womens Designer de 1992, pero fue despedido de Perry Ellis).
Al acercarse el siglo XXI las marcas quisieron imitar las imágenes que la ciencia ficción había creado para el año 2000, con materiales técnicos, colores metalizados y tecnología visible.
Los noventa no fueron un bloque monolítico. Diez años que comenzaron con vaqueros rotos y camisas de cuadros y acabaron con espectaculares diseños cibernéticos, un giro espectacular que va de Nirvana a las Spice Girls.
Cuando la moda actual recupera los noventa vuelven también todos los estilos, a veces amalgamados y casi siempre renovados, actualizando su imagen. Si hablamos de zapatillas, vivimos en una época de revisión descarada de los noventa que no necesita reproducciones idénticas.
Analizamos cinco modelos popularizados en los noventa y renacidos en la actualidad para ver cómo han conseguido hibridar décadas.
– Converse One Star. La zapatilla que todos relacionan con Kurt Cobain es en realidad una zapatilla de baloncesto que en los años 70 quiso ser el relevo de la Chuck Taylor All Star, una zapatilla que por entonces ya rondaba los 50 años.
El estilo clásico y atemporal de las Converse One Star la convirtió en la zapatilla del grunge y su historia incluso apareció en The New Yorker en una columna de Malcolm Gladwell en la que se dio a conocer el término coolhunting.
Las reediciones actuales mantienen cierta fidelidad a la original, pero en algunos casos prefieren directamente jugar con materiales, colores o tamaños, incluso con plataformas que encajan perfectamente con su estilo.
– La cercanía del siglo XXI llevó a muchas marcas a una carrera de innovación para llegar a ese futuro que nos habían prometido, al menos estéticamente.
Todo era (o debía parecer) tecnológicamente avanzado, con innovaciones a la vista y tonos metálicos. Las Air Max de la segunda mitad de los noventa eran el ejemplo perfecto.
Entre toda esa innovación visible destacaba una colección de Nike llamada Alpha Project. Lanzada el 1 de enero de 1999 con una campaña dirigida por Michael Bay (Bad Boys, Pearl Harbor o Transformers), la saga llevaba la innovación al límite. Entre las zapatillas del Alpha Project, muchos modelos que seguimos recordando (Shox R4, Presto) pero también otros olvidados (Kukini, Flightposite, Zoom Citizen).
La Nike Zoom 2K toma elementos de algunas de ellas para mantener el estilo de unos años 90 que ya temían el efecto 2000. Tan extraña como debería ser.
– Nike Air Max Plus es el nombre real de la zapatilla que conocemos como TN. La idea original de la zapatilla era recrear un atardecer (de hecho, el primer nombre del proyecto era Air Sky) y fue uno de los primeros trabajos de Sean McDowell para Nike.
TN es la abreviatura de Tuned Max, una tecnología que colocaba dos semihemisferios en el interior de la unidad Air Max para mejorar la amortiguación y estabilidad. La Air Max Plus fue una de las primeras zapatillas con tecnología Tuned Max y sobre todo la de mayor éxito, por lo que el pequeño logo TN Max se convirtió en el símbolo de la Air Max Plus.
En la reedición de las TN se ha mantenido el estilo original, pero Nike también la ha actualizado mezclándola con tecnología actual. La Air Vapormax Plus es la reinterpretación de la TN, manteniendo la estética descarada.
– En 1997, en plena explosión tecnológica y con las Spice Girls luciendo Air Max, adidas lanzaba una zapatilla que pensaba en los corredores habituales que huían de los grandes destellos. Una zapatilla funcional que escondía su tecnología en lugar de mostrarla, lo que necesita un corredor.
Aquella adidas Falcon Dorf vuelve reconvertida en adidas Falcon W como un modelo exclusivo para chicas.
A la comodidad de una zapatilla de running se le suma ahora una horma adaptada y algunos cambios en el diseño, a medias entre dos tendencias del momento, dad shoes y chunky shoes. Las dad shoes son esos modelos que hasta ahora asociamos a los padres, con diseños básicos y sin estridencias ¿acaso la adidas Falcon Dorf no era una dad shoe? Las siluetas chunky juegan básicamente con sobredimensionar algunas piezas, convirtiendo las media suelas en un elemento extra visible.
– Aunque originalmente lanzada en los sesenta, la Puma Suede es una de esas zapatillas atemporales que se convierten en iconos para distintas generaciones. Asociada al baloncesto en los setenta, al hip hop en los ochenta, en los noventa se apuntó al revival y ha terminado con ediciones especiales de Rihanna.
La última reinvención de la Puma Suede va directa a las Spice Girls. Las clásicas botas de grandes plataformas de Buffalo London se convirtieron en imprescindibles a finales de los noventa. De vuelta ahora, han lanzado colaboraciones con Opening Ceremony o Comme des Garçons, en lo que parece una respuesta a las grandes media suelas de marcas como Balenciaga.
La colaboración entre Puma y Buffalo London une el estilo más clásica de la Suede a las exageradas formas de Buffalo para darle un giro a la nostalgia.
